viernes, 23 de noviembre de 2007

vOlVeR aL ORDEN

Ayyyy... reordenar un placard en caos es, en todo el sentido de la palabra, un arte. Con el paso de los años esta disciplina dejó tanta impresión en mí que decidí hacer un ensayo al respecto. Primero, para tener una mejor comprensión de la situación, debemos retroceder un poco en el tiempo y situarnos en aquella última vez que llamamos al orden (en mi caso, alrededor de seis meses). A partir de ese momento en que tenemos ante nuestros ojos la pila de ropa doblada decentemente y demás productos placariles en su lugar, empezará una recta vertiginosa de pendiente negativa (tomá vos, profesor de matemática del CBC, que me quemaste el bulbo raquídeo con funciones que en mi vida volveré a usar!) potenciada por la acción del “no tengo tiempo para: sacar sin tirar, guardar con cuidado” que degradan día por día el orden una vez establecido, hasta convertirlo en un verdadero CAOS.
Gracias a los aportes de nuestro benemérito ícono del psicoanálisis “Pancho Sierra”®

se ha podido dividir este lapsus de tiempo en varias etapas. A saberse:

1° etapa: Mentirse a uno mismo y encima creerselá (con acento bien argento)

“¡A ver, a ver!”, uno se repite cada mañana, “tengo que acomodar esta mugre porque no la aguanto. El finde lo hago”. Obviamente llegado el finde estamos muy cansados/ ocupados/ aburridos para hacerlo, prometiendo que lo haremos el siguiente (el que nunca llega).
Frase común: Buah! Por un par de días más...

2° etapa: La de terror

Empiezan a desaparecer las cosas justo en el momento en el que más las necesitamos y no tenemos tiempo de buscarlas; por ende acusando injustamente a hermana menor (bueno, generalmente no es tan injusta la acusación) de usarnos la ropa y no devolverla. Lo que no sabemos es que el objeto de nuestra ansiedad se encuentra enterrado entre la montaña de ropa revuelta que yace aún sin ordenar (ya a esta altura hace más de un mes).
Frase común: ¡Cómo puedo ser tan mugriento/a!

3° etapa: Reconocimiento del área enemiga

Ya empezamos a ubicarnos y a entender al desorden. Ej: La dejé en este bollo, o en aquel.
Frase común: El desorden es mi amigo, no mi karma.
4° etapa: Victimización

Pobre de mí, no puedo ordenar porque la facultad/ trabajo/ vida acelerada no nos permite detenerme en esos detalles.
Frase común: Si querés orden, comprate un juez.

5° etapa: Resignación

Seguimos sin encontrar nada, pero ya no buscamos culpables.
Frase común: ¡Qué se le va’cer! / Así es la vida

6° etapa: La gran argento

Ya no nos queda ni la vergüenza.
Frase común: Si cierro la puerta rápido, no me entero del quilombo.

7° etapa: Eben-Ezer (hasta aquí nos ayudó Dios)

Final de las fuerzas, comienzo de la INDIGNACIÓN. Con esta etapa terminan unos largos meses de cómoda resignación donde ya el caos era parte de nuestra vida cotidiana, como la mascota de la familia. Hasta que un día un click nos despierta. Llámese “Hoy terminan las fechas de inscripción y no encuentro mi DNI/ Libreta universitaria y si no lo hago pierdo el año”, “auxilio mamá, hay una rata dando a luz sobre mis remeras” ó simplemente “hoy me levanté indispuesta / perdimos la copa clausura contra Club Deportivo Alfajor (para mis lectores varones)”. Allí nos convertimos en una versión argentina del Increíble Hulk y revoleamos lo que encontramos a nuestro paso para acomodarlo con bronca, encontrando como resultado, nuestro DNI/ Libreta, la remera por la que acusé injustamente (...mmm) a mi hermana, mis pantalones nuevos, la dentadura de la abuela, la mascota que creí muerta y, por sobre todo, a quien creí que nunca más iba a volver a ver: Mi viejo y querido amigo el Orden.
Entonces lo miré, nos miramos y resurgió toda esa nostalgia de cuando solíamos andar juntos, felices, de la mano por la vida, enamorados. Todavía me emociono cuando lo veo, tan tierno, logrando en mí que nuevamente le repita entre suspiros la promesa que nunca lograré cumplir: “nunca más dejo que se desordene otra vez”.


jueves, 15 de noviembre de 2007

Si creyeron que habían oído todo

Sí señores, esto es el colmo del ridículo. Entren a este sitio:
http://ar.news.yahoo.com/s/afp/071102/entretenimiento/rusia_sociedad_curiosa

y luego me cuentan qué opinan. La mejor opinión de todas se gana una rica comida casera en mi casa (hippies/bohemios abstenerse).